Durante los últimos años, el gusto por el café nos ha transformado en consumidores más exigentes y preparados. Ya no nos conformamos con el viejo y masivo café soluble en polvo, somos capaces de diferenciar entre distintos tipos de café, apreciamos sus aromas y sabores, y hacemos distintas preparaciones dependiendo de la hora y ocasión.
Una aliada fundamental para lograr un buen café es la cafetera, hay de todos los gustos, tamaños y precios. Vendomática te muestra algunas de las más populares.
CAFETERA (PRENSA) FRANCESA
La cafetera de émbolo debe ser una de las más masivas, por su simpleza y belleza. Su funcionamiento es extremadamente sencillo y su precio lo hace un objeto muy accesible. Es básicamente un frasco de vidrio en el cual se vierte la cantidad de café molido deseada, luego se añade el agua caliente y por medio de un fino filtro se separa el agua del café, dejando a éste al fondo del recipiente. Fácil de usar, fácil de lavar, fácil de llevar. Hay distintos tamaños, para preparar por lo general, de una a cuatro tazas.
CAFETERA ITALIANA (BIALETTI)
Clásica, hermosa… una obra de diseño industrial reconocido en el mundo entero. Desde 1933 la cafetera Bialetti (o Mokka) es masivamente usada para preparar excelentes cafés de una manera tan sencilla como elegante. El vapor de agua se mezcla con el café y queda en el recipiente superior, listo para servir. Mayormente fabricada en aluminio, tiene variaciones en acero inoxidable, cerámica y otros materiales, pero el original tiene la ventaja por ser resistente y duradero, lo que lo hace perfecto para ocupar tanto en casa como al aire libre.
También existen distintos tamaños, desde individuales hasta para preparar varias tazas. El único cuidado que se debe tener es no pasarse del tiempo de preparación ya que se corre riesgo de quemar el café.
CAFETERA AMERICANA (DE FILTRO)
Presente en miles de películas gringas, la eterna cafetera de filtro era parte de las típicas escenas en donde los protagonistas conversan en una cafetería y la mesera de mala cara ofrece “more coffee?”. Esta cafetera se masificó en nuestro país en los 90, y fue una de las principales culpables del gusto adquirido por el café en grano. El problema (y de ahí su mala fama) es que se le da un pésimo uso, la cafetera tiene la función de mantener caliente el recipiente, pero con esto solo logramos que el café se queme y adquiera un sabor muy malo. Esta práctica y re utilizar el café ya filtrado (práctica muy de oficina) hicieron que su popularidad bajara drásticamente.
CAFETERA V60 (JAPONESA)
Un embudo, un filtro, y un recipiente. Todo limpio, sencillo y minimalista.
Este método está siendo muy utilizado por baristas de todo el mundo por su versatilidad, resistencia del material y facilidad de uso; agregas el café sobre el filtro, añades agua, y esperas que la gravedad haga su trabajo. Café de calidad en pocos minutos.
MÁQUINA DE ESPRESSO
Lo sabemos, no son para hacer un café de profesional, pero la sensación de ver salir tu café a presión con ese color y aroma es inigualable. Las máquinas de espresso funcionan con la presión del vapor, mezclando el café con el agua caliente y depositándolo generalmente directo en la taza, además que muchas cuentan con una salida de vapor que permite calentar la leche y emular la experiencia de una cafetería haciendo capuccinos, cortados o latte.
MÁQUINA DE CÁPSULAS
Bellos diseños, funcionamiento a prueba de novatos, las máquinas de cápsulas están revolucionando el mercado del café y sumando más consumidores cada día. ¿Ventajas? solo debes preocuparte de tener agua, una cápsula (obvio) y apretar un botón, café de calidad al alcance de tu dedo y con cada vez más variedad de sabores y aromas. Hoy en día la oferta es enrome, con y sin cafeína, con cápsulas de leche para mezclar, intensidades y orígenes para todos los gustos, y claro, si te gustó el café de tu amigo que tenía una cafetera en cápsula, puedes disfrutar del mismo sabor en tu casa sin variaciones.